Ciclos históricos 2020. Conjunción Júpiter-Saturno

Ciclos históricos 2020. Conjunción Júpiter-Saturno

Llegará el 21 de Diciembre y se alzará el telón por última vez para contemplar la obra que escribimos para 2020. Y en ese escenario estarán Saturno, el viejo Cronos y Júpiter, el hijo menor que osó disputarle el poder. Y nacerá un nuevo orden mundial que venía gestándose desde antes de la crisis de 2007-2008. En la fecha de Solsticio se aventura el cierre del año de los años y se inicia el invierno/verano con el nacimiento de a luz.

Escribiré más sobre el próximo Solsticio, aún queda lejos, pero en esta serie del cierre histórico de los tres ciclos de 2020 no podía faltar un avance de lo que nos trae el final de año. El 21 de diciembre, poco después del último tránsito de la conjunción Júpiter-Plutón de la que hablé en el artículo anterior, tendremos el encuentro del padre y del hijo para luchar: el primero por mantener el status quo, el segundo por establecer un nuevo sistema de poder. El primero por mantener lo bueno del pasado que sí sirve, el segundo por intuir lo que está por llegar.

Si Saturno es el poder establecido y Júpiter quien lo amenaza no se debe obviar la dimensión material del encuentro de estos dos arquetipos. Si Júpiter representa la abundancia Saturno está relacionado con la limitación y, por tanto, entre los dos forman un todo que puede afectar de manera significativa a la seguridad material. El objetivo de su encuentro sería el de facilitar el despertar a un nueva visión subjetiva del mundo, el despertar a una nueva filosofía de valores sobre lo material, apoyando el tránsito de Urano en Tauro que siempre defiendo como la oportunidad para desarrollar una nueva escala de valores en los próximos años y que será el regente de este encuentro.

Pero mientras el futuro se concreta nos toca centrarnos en el presente. Un presente que actualmente viene acompañado de otros signos que marcan momentos de crisis y sobre todo de incertidumbre. Es ahora donde está el foco. Y Saturno, el arquetipo equilibrador que nos enseña duramente, por experiencia propia y con pruebas determinantes está presente durante todo este año y puede que durante parte del siguiente. Hasta ahora, Saturno se encontraba en su regente, mientras que Júpiter en Capricornio estaba contenido, con lo que el Saturno de la austeridad tenía las de ganar en algún movimiento de la partida. El paso a la energía de Acuario el 20 de Diciembre no deja claro quién podrá más. Por un lado Saturno es el regente clásico de Acuario y está muy presente en su primer decanato según algunos astrólogos. Pero por otro lado, Júpiter es el regente interno de Acuario lo que le dotaría de un nuevo protagonismo. Podríamos ver, durante un tiempo una manifestación simultánea y a la vez muy diferenciada de las dos energías.

En una de sus dimensiones Júpiter representa el sentido de las cosas, la intuición o visión que nace de lo interno y que podría llamarse fe. Por el contrario Saturno es quien nos devuelve, una y otra vez, como una noria a la realidad. Nos podríamos debatir entre las olas de la cruda realidad empeñada en llevarnos contra las rocas y la confianza feroz de quien sabe, sin saber cómo, que saldrá del oleaje y navegará de nuevo en calma. Si nos polarizamos podemos vivir momentos desgarradores e irreconciliables. Si hacemos la síntesis y recuperamos lo aprendido en el cierre de la energía de Capricornio podríamos materializar alguna visión interna de manera práctica que nos devuelva el control del timón y la dirección hacia algún tipo de éxito colectivo. La realidad no nos hunde cuando se erige en una oportunidad de avanzar con paso más sólido. La fe nos mueve cuando, desde ella, fabricamos y construimos un nuevo golpe de efecto que nos re-orienta en nuestra búsqueda personal, no porque esperamos algo a cambio de nada.

Podría llegar el momento en que nos cuestionemos a nivel colectivo hasta qué punto nuestras ansias de trabajar, de ganar dinero, de poseer cosas nos están llevando lejos de nuestra necesidad de búsqueda de sentido de la vida. Podría igualmente ponerse a prueba todo nuestro sistema de creencias y nuestra visión de la vida a medida que vamos recibiendo píldoras de realismo, a medida que vamos descubriendo que la realidad no era del todo como la habíamos percibido hasta ahora. No recomiendo el enfrentamiento personal para defender qué es más valiosa si la verdad o la realidad. Esto implica tomarlas como dos aspectos diferenciados y no es un debate productivo. Ahora bien, si entendemos que las dos dimensiones, aún siendo diferentes están entrelazadas y forman un todo, podríamos obtener resultados muy productivos en el final de este año y el comienzo del siguiente. Lo que hoy aparece como real me puede ayudar a ajustar mi verdad. El despertar a una nueva verdad interna cambia mi forma de ver la realidad, me hace más realista.

En otro orden de cosas, si lo que Júpiter expande Saturno lo limita para que sea exagerado, y lo que Saturno limita no estrangula lo que debe seguir creciendo para que Júpiter nos lleve a conquistar nuevos territorios, quizás podamos ofrecer soluciones más realistas y productivas en la mejora de un sistema que ha mostrado de sobra tanto sus excesos como sus limitaciones para un reparto más igualitario de la abundancia del planeta. Si Saturno impregna su realismo en este comienzo de ciclo y Júpiter disemina con abundancia y alegría el espíritu acuariano de “para todos” podríamos estar a las puertas de una nueva era más solidaria y humanitaria. Pero igualmente, el eterno buscador puede buscar por buscar y no hallar más que ideas vacías, tecnología arbitraria y gran intransigencia si me creo la única en posesión de la verdad. Al mismo tiempo, desapego y desafección no son lo mismo, independencia y libertad no implican frialdad, por lo tanto la Humanidad de Acuario, lejos de vaivenes físicos, emocionales o mentales puede ofrecer lo mejor de sí misma e impulsarnos un paso más en la construcción de una fraternidad más madura.

Id a la ciudad 
y os encontrará un hombre con un cántaro de agua 
y en la casa en la que él entrare, seguidle

(Lucas 22:10)

El hombre del cántaro de agua marcó el espacio donde los 12 discípulos se convirtieron en uno sólo. Así Júpiter en Acuario, el signo del cántaro de agua, puede ser el motor de los hombres y mujeres dispuestos a hacer de su propósito el reparto de agua pura y limpia y crear espacios donde las libertades se compartan, donde las consciencias personales y los liderazgos se sumen, donde las necesidades humanas se intuyen por todos y para todos.

Saturno y Júpiter se encuentran cada 20 años y así lo harán de nuevo en Octubre en 2040 en el signo de Libra lo que podría cerrar y abrir un ciclo equilibrio en el reparto de Justicia Social. En ese momento Saturno estará exaltado en Libra por lo que, de nuevo las energías podrían estar alineadas en la expresión de la mejor versión de estos dos arquetipos sociales. De hecho, en Astrología esotérica se dice que “lo que se inicia en Aries, se manifiesta en Acuario y alcanza el Libra su equilibrio”. De tal manera que aquello que ya hemos iniciado podría estar a punto de manifestarse para llegar a un punto de equilibrio a partir de 2040.

En el futuro inmediato se verá si a nivel filosófico y espiritual se manifiesta en lo práctico el concepto de que todos somos parte de un todo indivisible que no tiene porque llevarnos a sacrificar nuestras individualidades sino más bien al contrario, a potenciarlas. Veremos si estamos lo suficientemente maduros para continuar el camino del Zeus humanizado. Si Zeus descendió del Olimpo y se humanizó con la figura de Jesucristo ahora somos toda la Humanidad en su conjunto la que podemos constelar esa energía y convertimos en líderes y maestros de una realidad más consciente. Podríamos constelar la generosidad, la empatía universal y empezar a sintetizar y a conectar con una realidad más abstracta. La Astrología podría ser una de las herramientas beneficiadas con la expansión de un conocimiento más universal para todos de realidades más sintéticas y abstractas que nos ayuden en el encuentro de verdades internas profundas. La ayuda y el servicio podrían nacer de acciones grupales mucho más poderosas dando cabida a realidades individuales más maduras y creativas y con una bondad y un sentido práctico de gran valor, con trabajo, esfuerzo y desinterés colectivos.

Trascended todos los códigos de la ley y
entregaos a Mí como uno”.

Krishna

Si Júpiter está destinado a esparcir de manera abundante la sabiduría aprendida y contenida de Acuario a través del valor del grupo y en solidaridad podríamos lograr ver algún atisbo de solución tecnológica de gran beneficio para toda la Humanidad. Desde este punto Júpiter tiene el poder de conectar la diversidad de cada alma con la consciencia impersonal y unificadora que hay dentro de cada uno de nosotros. Tiempos realmente apasionantes los que se nos presentan en el futuro inmediato. Para la Astrología Esotérica la conjunción Júpiter-Saturno en Piscis anunció el advenimiento del Mesías. Veremos que anuncia en el signo de Acuario en este momento de ciclo histórico en el que nos hallamos inmersos.

Por último señalar que el encuentro entre Júpiter y Saturno se dará en el grado 0º de Acuario. Este grado representa un portal hacia lo nuevo. Representa el entusiasmo del niño pequeño, del ser libre que aterriza en un nuevo territorio dispuesto a explorarlo desde su pureza, desde su inocencia, con enorme potencial creativo. Previsiblemente ya se ha entendido y se ha digerido la experiencia vivida en el grado 29º de Capricornio donde poco se podía hacer.

El 21 de Diciembre estaremos ante a las puertas de la nueva era. Ahora, aquí en este momento en que escribo aún no hemos cerrado el final de esta fase. Ahora es prioritario sostener la urgencia del viaje mientras integramos y recapitulamos sobre todo lo que quedaba por recoger antes de partir hacia un nuevo escenario. Aún nos queda por decidir que dejamos atrás, de qué nos deshacemos y qué es lo que sí nos servirá y podemos guardar. Estamos en pleno proceso.

TRILOGÍA COMPLETA DE TRÁNSITOS DE 2020

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