NUEVO NACIMIENTO DE LA LUZ
Hoy celebramos el nacimiento de la luz, la verdadera Navidad. Todo lo que nos rodea está lleno de simbolismo. Las luces representan el deseo de que la luz recupere su lugar, el muérdago bajo el que nos besamos es símbolo de fertilidad, el acebo o en su defecto la flor de pascua representa, con su color rojo, la idea del regreso de la vitalidad, dejar de hibernar. El árbol es una reminiscencia del árbol de Adán y Eva y la esperanza de regresar al paraíso. En el centro de tanto simbolismo tú, invitada a honrar este nuevo ciclo que se activa.
Pero… ¿cómo es posible que haya tanto que celebrar cuando en el hemisferio norte empieza el largo invierno?
El invierno en el norte, con la entrada del Sol en el signo de Capricornio es ese momento en que la energía se introvierte para una regeneración necesaria antes de la llegada de la primavera. Por eso la dualidad de este momento, el júbilo pero al mismo tiempo la sobriedad, y por momentos la soledad. Este punto cardinal del año, tan simbólico a nivel astrológico, marca un transito que merece la pena ser honrado y escuchado. Bastaría un momento de silencio. Y quizás pasearnos por lo que dicen los astros de este día.
ALGUNAS CLAVES PARA EL NUEVO CICLO
A nivel colectivo el panorama no es sencillo e impregnará, de alguna manera, todo el 2025. De hecho, al nuevo número de la Revista de Astrología Stellium le pusimos, en el equipo editorial, el título de «Extinción«. En clara referencia a la necesaria extinción de los super egos de estos tiempos.
Pero vayamos por partes. Los astros apuntan a tres grandes temáticas para este ciclo que se inicia.
LIBERTAD DE EXPRESIÓN
La primera tendrá que ver con la «libertad de expresión». Mercurio está, como en años anteriores, muy presente en esta carta del Solsticio. Quiere jugar e ir por libre, a pesar de las limitaciones de los padres del Olimpo que le dicen que el encuentro con la verdad requiere orden, estructura y que la verdad no será nunca libre si no obedece a un propósito puro e integro. Pero ya conocemos a Mercurio en su versión de pícaro, ha encontrado un filón para colarse en cada rincón de las redes sociales y trampear. Por tanto, seguiremos viviendo esta lucha entre el control que se quiere poner a la comunicación frente a un deseo de libre movimiento, incluso aunque sea desmedido y exagerado.
A nivel personal esto nos retará a pulir, definir y discriminar hasta llegar a nuestras propias ideas, al centro de nuestro pensamiento, fuera de todo el ruido exterior. Y cualquier actividad creativa será el mejor alivio para la ansiedad, ya que las dos son sensaciones que no podemos sentir al mismo tiempo.
RENUNCIA AL PODER EXTERIOR
La segunda tiene que ver con el poder. Durante todo 2025 seguiremos viendo como caen importantes figuras de autoridad y poder, sobre todo las que han quedado apegadas al más rígido patriarcado. Los gobernantes y ciertas figuras de autoridad no lo van a tener nada fácil, ha llegado su momento de renuncia o disolución. Al mismo tiempo se reactivan los ciclos de terrorismo y la supervivencia de algunos no será fácil.
A nivel personal esto nos retará a no perder la confianza a pesar de lo incierto del futuro. Podremos reconstruir nuevas formas de seguridad, más personales y locales, más cercanas, más especiales. Sentiremos la necesidad de protegernos de todo lo que nos agrede desde el exterior. Es bueno que cultivemos un tiempo de silencio, de recogimiento y de introversión. Estos momentos de hundimiento en la vida personal no sólo son para los que gobiernan, ellos son sólo nuestro reflejo. Su momento es el nuestro: la oportunidad de resurgir tras haber abandonado todo deseo del ego.
CALIBRAR LA INSATISFACCIÓN
La tercera está vinculada la satisfacción. En los albores de la decadencia del capitalismo, sin un sustituto legítimo a la vista, todo podría parecer insuficiente para el sistema. O por carencia o por exceso los ladrones, a plena luz del día, muestran sus ansias materiales. Nos movemos en el centro del caos donde el sentido común, el rigor y la mesura parecen haber perdido su capacidad de convencer.
A nivel personal, esto podría llevarnos a reflexionar sobre el sustento de nuestra propia insatisfacción, para nutrirla y hacer cambios importantes en nuestra mirada de la vida y sobre la idea de abundancia. Si somos capaces de reconocer en qué somos especiales, deberíamos, implicitamente, reconocer aquello en que no lo somos tanto. De otro modo, la autoexigencia y la falta de límites a nuestros deseos podría dejarnos sin disfrute, sin capacidad de ser niñas de verdad.
2025, VOLVER A SOÑAR
Este será otro año complicado, intenso y de grandes propuestas. Lo mejor es que has llegado hasta aquí con un entrenamiento excelente, siempre que hayas cumplido el compromiso y la responsabilidad de crecer a nivel personal. Esto te podría traer, en 2025, un gran sentido de verdad, de propósito y de logro personal.
¿UN NUEVO NIVEL DE CONSCIENCIA?
Se habla de un nuevo nivel de consciencia. Es posible que llegue con los años venideros. No creo para nada que sea inmediato, ni algo esponténeo que emerge de la nada. Es algo que ya viene gestándose. Y casi seguro, lo que aún está por surgir no será sin tu participacion, no será sin tu esfuerzo, no será sin condiciones, no será algo que venga de fuera. Todo lo contrario. Será fruto del fuego que nazca de tu interior.
Despídete de lo viejo y celebra el nacimiento de la luz, sabiendo que aún quedan 3 meses para albergar nuevas, metas, nuevos objetivos y una nueva mirada para tu vida. El invierno es tiempo necesario para preparar ese fuego interior y dar calor a tu verdad.
Feliz Solsticio. Feliz Navidad.