NUEVO NACIMIENTO DE LA LUZ
Este año el portal del Solsticio se abre en 22 de Diciembre. Este viernes la luz no cede más espacio a la oscuridad y empieza a reclamar su lugar. En este punto los días empiezan a crecer y con ello el amanecer de un nuevo ciclo. Seamos conscienteS del vínculo que tiene la celebración de la Navidad con este evento astronómico para que los rituales individuales y familiares de estos días lleven consciencia sobre lo que hacemos, decimos y sentimos, ya que contienen la semilla de lo que está por venir. Por mi parte, necesitaba poner esa consciencia en palabras y compartirla con mi comunidad, después de tantas lunas llenas sin poder visitar mi blog, desde el que comparto contigo.
CULTIVA TU FUEGO INTERIOR
El Solsticio nos recibe con Mercurio retrógrado, con el mensaje y la intención firme de que no nos dejemos nada pendiente por hacer antes de que termine el año. Así que sin prisa, pero sin pausa, aprovecha este tiempo de final de calendario para dar carpetazo a todo lo que se quedó sin rematar en la lista de tareas. Igualmente creo que este Mercurio podría aportar seguridad a los encuentros que nos esperan en estos días de celebración ya que siempre fue muy hábil en provocar reencuentros con el propósito de impulsar segundas y terceras oportunidades.
UN MUNDO EN RECONFIGURACIÓN
Estas fechas también podrían ser un bálsamo que nos cure las heridas del momento. El mundo está en guerra, en una guerra más profunda y más compleja de lo que quizás podamos vislumbrar. Es por ello que el refugio del hogar, o de ese fuego al que pertenecemos podría atenuar las sensaciones de que algo no está funcionando bien, de que algo ha descarrilado, de que algo no lleva buena dirección. Pero no sólo el calor del hogar y de los encuentros familiares sino también el recogimiento personal puede ser un balsamo importante, porque en el silencio a solas que nos proponen los astros, puede nacer, junto a la luz de los días, tu voz interior.
Tengo la sensación de que nos queremos apresurar a salir de este tunel del tiempo en el que empezamos a entrar bien antes de 2020 hacia el nacimiento de un nuevo mundo, cuando en realidad aún no tenemos suficiente perspectiva para valorar, en su justa medida, las consecuencias de los cambios de los últimos tiempos. Como cuando en los primeros días de la luna nueva la luz aún no está. Así estamos como humanidad, ante los albores de un nuevo mundo que aún ahora mismo se está reconfigurando. Es por ello que 2024 se presenta de nuevo como un año visagra, como un año complejo, de subidas y caídas, de tristeza y de esperanza, de sueños y decepciones. Aún todo está muy virgen para que nada sólido pueda perfilarse.
GENEREMOS LA PAZ DESDE NUESTRO RINCÓN
Seguro que ya estamos queriendo bajar de esta montaña rusa emocional en la que nos hemos subido pero me temo que ya es tarde para aquellas almas que habeis elegido vivir este momento. Ahora se trata de echarle valor, confianza y mucha mucha creatividad. Y para empezar, nada mejor que hacer un ritual este mismo día en el que podamos recoger todos los trocitos de nosotras mismas que andan esparcidos en mil tareas y responsabilidades para juntarlos, permitirles disfrutar del reencuentro, escuchar a ver que se quieren contrar entre sí y abrazarlos. Ahora es un buen momento para reconocerte todo lo que has logrado, superado y alcanzado este año. Seguro que si paras tan sólo un respiro para dibujarlo, te sorprendes de lo consciente que eres de tu crecimiento personal.
ESPEREMOS LO MEJOR PARA 2024
De este reencuentro contigo misma es de donde nace el espacio en blanco necesario para dibujar tu 2024. Un año que nos va a serguir retando de múltiples maneras ya que aún estamos en el final de algo potente a nivel colectivo que nos puede retar en nuestra forma de vida, en nuestros valores, en nuestras creencias. El caos, la confusión, el desanimo, la nostalgia, serán muchos los sentimientos que se nos agolpen en el pecho cada vez que veamos que mucho de lo que hacemos no sirve como abordaje a problemáticas que requieren estrategias completamente diferentes.
RITUAL DE SOLSTICIO
Escoge un lugar y un momento en el que, desde la plena consciencia, puedas hacer un ritual. Necesitarás papel y lapiz. Te voy a pedir que identifiques diferentes roles que puedas desempeñar en tu vida: madre, amiga, colega, hermana… Procura que la lista sea lo mas extensa posible. Empieza a escribir cada uno de esos roles en trozos sueltos de papel. Cuando los tengas todos los pones juntos en el centro de tu espacio y te sientas enfrente en tu forma habitual de meditación. Cierra los ojos y enfoca tu atención en tus trozos de papel. A partir de aquí visualiza cómo los trozos de papel vuelan a tu alrededor. Todas esas partes de ti te rodean y te abrazan en un baile. Deja que ellas te traigan las luces, las sensaciones, los colores de su movimiento. Tras 5 o 10 minutos de conexion con las distintas partes de ti que te separan de tu centro cada día que una o varias toman el control, abre los ojos. Ahora coge los trozos de papel y quémalos bajo la luz de una vela. Agradéceles todo lo que te han aportado este año y pídeles que sólo por hoy, te dejen todo el espacio para ti, para tu Ser.
Gracias por haber esperado este trocito de mi en ti.
Planto aquí la semilla de retomar el compartir luna a luna el sentir astrológico.