ECLIPSE
DE LUNA LLENA

Mientras escribo este post, en las latitudes del planeta donde es de noche todo se está volviendo negro, todo se oscurece. Ahora mismo la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna y la luna llena desaparece. Es un eclipse de luna, un momento de máxima oscuridad. Este es el eclipse de luna que acompaña al eclipse de Sol del pasado de 25 de Octubre que ocurre a los 16º del eje Tauro-Escorpio.

A nivel simbólico los eclipse no traen, en principio, tan malas noticias como en el pasado sino que actúan, más bien, como activadores en nuestras vidas. En esta ocasión, al tratar de un eclipse de luna llena el momento nos invita a tomar consciencia con mayor claridad de algo que viene gestandose en los últimos 6 meses. Algo culmina, algo se termina de realizar o termina. Eso sí, para verlo es importante que nos conectemos con ese silencio que ocurre en la oscuridad de la noche. El bullicio, el ruido exterior, el exceso de movimiento o de acción no nos ayudará a encontrar las claves.

CUANDO ALGO PUEDE MEJOR
ESPERAR A MAÑANA

A nivel astrológico este eclipse es muy complejo. Los aspectos que rodean a la luna son de alta tensión. Hay pocos temas en la mesa que no vayan a sentir el reto de despertar a nuevas formas o realidades. Saturno está en cuadratura a casi todos los planetas en un estado en el que ya nos viene advirtiendo que el sistema no es perfecto y que hay algo que nos implica y nos compete tan sólo a nivel individual. Marte retrógrado está cuadrado a Júpiter y Neptuno atrapando nuestra energia en una red difusa que nos retiene con lo que la sensación de cansancio puede incrementarse estos días. La luna está en conjunción al eléctrico Urano y a la estrella fija Menkar, la segunda más brillante de la constelación de la ballena, el monstruo Ceto que tuvo que vencer Perseo para salvar a Andrómeda. No es una luna llena fácil la que hoy nos acompaña. Por eso no es aconsejable tomar decisiones importantes en el día de hoy. Incluso la conjunción Mercurio Sol añade falta de claridad y de objetividad a todo este panorama. Si acaso esta conjunción vinculada a Venus podría buscar, desde la noche, el camino hacia una calma, paz y armonía muy deseadas. Ya que no todo es negativo, aunque nos lo parezca desde la óptica del Sol, Mercurio y Venus en escorpio.

LA NECESIDAD DE INSTROSPECCIÓN
ANTE LA FALTA DE CLARIDAD

La agenda de esta luna llena puede traernos retos en casi todos los ámbitos es por ello que podemos tener que enfrentar temas familiares, del pasado, de casa, de hermanos, temas con la comunicación, con el dinero, es probable que con Marte en Géminis tengamos un menú de lo más variado encima de la mesa. Por eso serán días de reflexión, meditación y mantener el centro. Cuando Perseo vuelve del inframundo tras lograr la cabeza de Medea se encuentra con que el monstruo Ceto está a punto de tragarse a Andrómeda. Él enfrenta el reto y salva esa parte de si mismo que se ve amenazada. Parece que en su vuelta de la crisis del inframundo todo debería de estar resuelto, que tras confrontar a Medea y no perecer en el intento todo estaba ganado, pero no es así. Las pruebas de la vida se suceden, no terminan y están ahí para ponernos a prueba justo cuando creemos que ya no necesitamos más pruebas, cuando nos creemos ganadoras del Santo Grial. En estos momentos estamos a merced del inconsciente colectivo, cualquier cosa puede pasar, ese es el simbolismo de la ballena, una de las múltiples formas del monstruo ctónico que emerge de las profundidades para devorar alguna partes de nuestra identidad.

Una de mis clientes soñaba estos días atrás con un cocodrilo, otra forma del mismo arquetipo. En su sueño ella vencía al cocodrilo, no se asustaba, como si lo domesticara. En un acto premonitorio su alma le decía: no importa lo que se venga, lo que te encuentres, lo cansada que estés, tienes recursos suficientes para enfrentar lo que sea que esté por venir, que con Urano al frente siempre será algo imprevisto. Y éste es el mensaje que me gustaría dejar hoy aquí para ti.

RITUAL
DE LUNA LLENA

Te propongo una doble actividad. Por un lado busca hacer deporte, tai-chi, chi kung, yoga, pilates, bicicleta, natación, algún arte marcial, bailar, cantar…. Desde aquí se canaliza la energía estancada en el cuerpo, se abren las costuras para que la energía interna fluya y se canaliza lo que no se puede expresar con palabras. Después, si puedes, ábrete a un espacio lejos del ruido, que te devuelva al silencio de tu interior, para escuchar el susurro de las olas de tu alma. Es en la calma de la noche, una vez liberado el cuerpo de sus bloqueos, que puedes escuchar lo que esto días tienes que decirte. Atiende a ese mensaje que hoy te lleva a una nueva dimensión emocional.

¿Cómo puedo ayudarte?